Son un tipo de lente oftálmica que se utiliza para corregir la visión en personas que necesitan una corrección visual para diferentes distancias, incluyendo la visión de lejos, intermedia y cerca. A diferencia de las lentes bifocales o trifocales, los lentes progresivos no tienen líneas visibles que marquen la transición entre las diferentes zonas de enfoque. En cambio, tienen una zona gradualmente progresiva que cambia de la corrección para la visión de lejos a la de cerca, lo que permite una transición más suave y natural entre las diferentes distancias de enfoque. Los lentes progresivos son especialmente útiles para personas que tienen presbicia, una condición en la que el cristalino del ojo pierde su capacidad de enfocar en objetos cercanos a medida que envejecemos. También son útiles para personas que necesitan una corrección visual para leer y realizar tareas que requieren una visión de cerca, así como para ver objetos distantes con claridad. Es importante destacar que los lentes progresivos requieren un período de adaptación, ya que los cambios graduales en la zona de enfoque pueden afectar la percepción espacial y la sensación de movimiento durante las primeras semanas de uso. Sin embargo, una vez que el usuario se adapta a ellos, los lentes progresivos suelen proporcionar una visión más natural y cómoda en todas las distancias de enfoque.